sábado, 27 de abril de 2013

Juan 1:18 ¿Dios Unigénito o Hijo Unigénito?


En las traducciones bíblicas a veces se generan ciertas discrepancias sobre qué términos emplear, de modo que hay ediciones que difieren en determinadas palabras, algunas de las cuales determinan diferencias sustanciales entre las versiones, lo cual a veces es usado en favor de determinadas interpretaciones forzadas.

Uno de estos puntos de divergencia lo constituye el versículo 18 del capítulo 1 del Evangelio de Juan. Mientras en unas versiones dice Unigénito Dios, en otras aparece Unigénito Hijo, lo cual genera confusión. Visto este problema, lo que se hace es consultar a los manuscritos más antiguos existentes para comparar y leer cómo está escrito el versículo en mención, y en base a esa información obtener una conclusión objetiva.

En seguida, el versículo en mención, siguiendo las pautas propuestas en otros artículos: texto griego de la época, texto griego moderno, transliteración y traducción al español.
18 ΘΕΟΝ ΟΥΔΕΙC ΕωΡΑΚΕΝ ΠωΠΟΤΕ ΜΟΝΟΓΕΝΗC ΘΕΟC Ο ωΝ ΕΙC ΤΟΝ ΚΟΛΠΟΝ ΤΟΥ ΠΑΤΡΟC ΕΚΕΙΝΟC ΕΞΗΓΗCΑΤΟ
18 θεον ουδεις εωρακεν πωποτε μονογενης θεος ο ων εις τον κολπον του πατρος εκεινος εξηγησατο 
18 Theon oudeis eoraken popote Monogenes Theos o on eis ton kolpon tou Patros ekeinos eksegesato
18 A Dios nadie le vio jamás; el Unigénito Dios, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. 
La controversia está en el término Dios (ΘΕΟC o ΘC en nomina sacra), que en ciertas Biblias figura como Hijo (ΥΙΟC o YC en nomina sacra).

A continuación, la relación de los manuscritos más antiguos que contienen este pasaje, en orden cronológico.

Papiro 66 (hacia el año 200):


                              ΘN ΟΥΔΕΙC ΕωΡΑΚΕΝ ΠωΠΟΤAI ΜΟ
                              ΝΟΓΕΝΗC ΘC Ο ωΝ ΕΙC ΤΟΝ ΚΟΛΠΟΝ ΤΟΥ
                              ΠPC ΕΚΕΙΝΟC ΕΞΗΓΗCΑΤΟ

Papiro \mathfrak{P} 75 (hacia los años 175 al 225):


                                                                  ΘN ΟΥΔΕΙC ΠωΠΟΤΕ Εo
                          ΡΑΚΕΝ O ΜΟΝΟΓΕΝΗC ΘC Ο ωΝ ΕΙC ΤΟΝ ΚΟΛ
                          ΠΟΝ ΤΟΥ ΠΑΤΡΟC ΕΚΕΙΝΟC ΕΞΗΓΗCΑΤΟ

Codex Sinaiticus (entre los años 330 al 360):


                                                 ΘN ΟΥΔΕΙC ΕωΡΑ
                                                 ΚΕΝ ΠωΠΟΤΕ ΜΟ
                                                 ΝΟΓΕΝΗC ΘC Ο ωΝ ΕΙC ΤΟΝ
                                                 ΚΟΛΠΟΝ ΤΟΥ ΠΑ
                                                 ΤΡΟC ΕΚΕΙΝΟC ΕΞΗ
                                                 ΓΗCΑΤΟ

Codex Vaticanus (mediados del siglo IV):


                                                                    ΘN ΟΥΔΕΙC Εo
                                               ΡΑΚΕΝ ΠωΠΟΤΕ ΜΟΝΟ
                                               ΓΕΝΗC ΘC Ο ωΝ ΕΙC ΤΟΝ
                                               ΚΟΛΠΟΝ ΤΟΥ ΠΑΤΡΟC
                                               ΕΚΕΙΝΟC ΕΞΗΓΗCΑΤΟ

Codex Washingtonianus (hacia el año 400):


                         ΘN ΟΥΔΕΙC ΕωΡΑΚΕΝ ΠωΠΟΤΕ EIMH O ΜΟΝΟ
                         ΓΕΝΗC YC Ο ωΝ ΕΙC ΤΟΝ ΚΟΛΠΟΝ ΤΟΥ ΠPC
                         ΕΚΙΝΟC ΕΞΗΓΗCΑΤΟ HMIN

Codex Alexandrinus (entre los años 400 al 440):


                                                                    ΘN ΟΥΔΕΙC ΕωΡΑ                 
                                         ΚΕΝ ΠωΠΟΤΕ O ΜΟΝΟΓΕΝΗC
                                         ΥΙΟC Ο ωΝ ΕΙC ΤΟΝ ΚΟΛΠΟΝ
                                         ΤΟΥ ΠPC ΕΚΕΙΝΟC ΕΞΗΓΗCΑΤΟ


Como puede observarse, en los manuscritos más antiguos aparece solamente el término Dios (ΘC), mientras que la expresión Hijo (YC o ΥΙΟC) recién se presenta en el siglo V, por lo que puede decirse apropiadamente en base a la evidencia material que se trata de una modificación posterior al contenido original del versículo.

jueves, 25 de abril de 2013

El Evangelio de la Esposa de Jesús


El idioma copto apareció hacia el siglo II d.C. en el Egipto romano como producto de la evolución del demótico egipcio con aportes del griego, y fue de uso general en la población nativa. Debido a la importante difusión del cristianismo en Egipto y la relativa facilidad para el uso del papiro como material para la escritura, fueron abundantes los escritos cristianos en ese idioma, de los cuales han sobrevivido muchos ejemplares. El copto así se convirtió en lengua litúrgica para la población egipcia, lo cual les servía además para identificarse como grupo, frente a la cultura griega y romana que los dominaba. Alejandría fue para el cristianismo un importante centro del cual surgieron renombrados representantes de la Iglesia; luego, con el pasar del tiempo, la ciudad se elevó a la categoría de Patriarcado.

Este afán diferenciador de los egipcios influyó en la vertiente cristiana monofisita que condujo tras el Concilio de Calcedonia del año 451 a su separación frente a la doctrina oficial apoyada por el Imperio. Ello produjo una serie de disputas con Constantinopla que promovieron la discordia entre unos y otros. También los sirios habían adoptado el monofisismo, de modo que ello facilitó la conquista por parte del Islam en el siglo VII. En estas provincias arrebatadas al Imperio el cristianismo retrocedió drásticamente ante la religión musulmana, y los cristianos quedaron reducidos a una minoría en medio de una mayoría islámica hasta el día de hoy. En el caso de Egipto, el idioma copto ahora se limita al uso religioso.

En los primeros siglos del cristianismo surgieron una serie de tendencias diversas, que con el pasar del tiempo serían posteriormente calificadas como gnósticas o apócrifas, ya que por ese entonces no había un ente rector que dictaminara qué era canónico y qué no lo era. Los escritos pueden relacionarse entre sí debido al uso compartido de ciertos versículos y pasajes.

Para realizar la datación de tales manuscritos, no es necesario recurrir a la prueba del carbono 14, ya que mediante herramientas paleográficas puede hacerse una buena aproximación, mediante el análisis de las particularidades de la escritura y la comparación con escritos de antigüedad ya estimada.

De este modo, se ha determinado que el llamado Evangelio de la Esposa de Jesús data aproximadamente de mediados del siglo II, y además se ha llegado a saber que el texto parafrasea ciertos extractos del Evangelio Gnóstico de Tomás y los Evangelios Canónicos de Lucas y Mateo (en idioma copto, obviamente).

Hubiera sido interesante contar con un mayor texto, pero solo ese pequeño pedazo de papiro es lo que ha quedado, aunque lo poco que ahí figura ha sido suficiente para levantar polémica.

A continuación, un análisis del papiro en mención. Las letras que por el estado del papiro faltan o son ilegibles las he colocado en letras de color gris en la parte del texto copto y entre corchetes en adelante.

Papiro original (anverso):


Texto copto:
naei an tamaau ac} naei pwnh
c peje Mma:ytyc NIc je c
arna mariam Mpsa Mmoc an
     peje Ic nau tahime mN
  cnasRma:ytyc naei auw
i marerwme e:oou safe ne
  anok }soop nmmac etbe p
               ouhikwn 
Transliteración:
[na].ei an ta.maau a.s.t na.ei p.w[nh]
s peje m.mathetes n.IS je s
arna Mariam m.psha m.mos a[n]
peje IS na.u ta.hime m.n
s.na.sh.r.mathetes na.ei auw
i marerwme etho.ou shafe ne
anok t.shoop n.m.mas etbe p
ou.hikwn
Traducción al español:
... a mí no. Mi madre me dio la vida...
... los discípulos dijeron a Jesús...
... María es digna de ello...
... les dijo Jesús a ellos: Mi esposa...
... ella será capaz de ser mi discípulo...
... que los malvados se hinchen...
... en cuando a mí, yo viviré con ella para...
... una imagen...

Papiro original (reverso):


Texto copto:
tamaau
Nmsmnt  
a.e
ebol etn
op .... {
... mm
(...)
Transliteración:
ta.maau
nmshmnt
a.e
ebol etn
op ...
... mm
(...)
Traducción al español:
mi madre
tres
(...)
en adelante que
(...)
(...)
(...)

Algunas frases del texto guardan relación con el Logion 101 del Evangelio Gnóstico de Tomás:

Papiro original:



Texto copto:
petamectepefeiwt an mntef
maau ntahe fnasrma:ytyc naei a
auw petamrrepefeiwt an mntef
maau ntahe fnaspma:ytyc na
ei an tammau gar ntacjpepacwma
ebol tamaau de mme ac] naei pwnh
Transliteración:
peta.meste.pefe[iwt a]n mn.tef.
.maau n.ta.he f.nash.r.m[athete]s [na.]ei a
auw peta.mrre.pe[f.eiwt an mn.t]ef.
.maau n.ta.he f.nash.r.m[athetes na.]
.ei an ta.maau gar nta[s.jpe.pe.swma]
[eb]ol [ta.maau] de m.me as.t na.ei .p.wnh
Traducción al español:
(Jesús dice:) 
Quien no aborrece a su padre y a su
madre a mi manera, no será capaz de ser mi discípulo. Y quien [no]
ama a su [Padre] y a su
Madre a mi manera, no será capaz de ser mi discípulo.
Pues mi madre [parió a mi cuerpo],
pero [mi Madre] verdadera me dio la vida.




EN PROCESO....

martes, 23 de abril de 2013

Los hijos de Dios, ¿ángeles o descendencia de Set?


Hasta estos días existe cierta polémica entre los estudiosos de las Escrituras sobre a qué se refieren los versículos 2 y 4 del capítulo 6 del Génesis respecto a los hijos de Dios que engendraron a través de las hijas de los hombres a gigantes (Nephilim en hebreo). Esta controversia no es nueva, ya que desde la Antigüedad ha sido objeto de discusión. La opinión mayoritaria es que los hijos de Dios son en verdad ángeles, aunque algunos sostienen que se trata de la descendencia de Set.

Primero veamos los versículos que han dado lugar a tan duradera controversia:

Génesis 6:2 y 4

Texto hebreo:
ב וַיִּרְאוּ בְנֵי-הָאֱלֹהִים אֶת-בְּנוֹת הָאָדָם, כִּי טֹבֹת הֵנָּה; וַיִּקְחוּ לָהֶם נָשִׁים, מִכֹּל אֲשֶׁר בָּחָרוּ
ד הַנְּפִלִים הָיוּ בָאָרֶץ, בַּיָּמִים הָהֵם, וְגַם אַחֲרֵי-כֵן אֲשֶׁר יָבֹאוּ בְּנֵי הָאֱלֹהִים אֶל-בְּנוֹת הָאָדָם, וְיָלְדוּ לָהֶם: הֵמָּה הַגִּבֹּרִים אֲשֶׁר מֵעוֹלָם, אַנְשֵׁי הַשֵּׁם
Transliteración:
2 wayyir’ū ḇənê-hā’ĕlōhîm ’eṯ-bənōwṯ hā’āḏām, kî ṭōḇōṯ hênnāh; wayyiqḥū lāhem nāšîm, mikkōl ’ăšer bāḥārū.
4 hannəpilîm hāyū ḇā’āreṣ bayyāmîm hāhêm wəḡam ’aḥărê-ḵên, ’ăšer yāḇō’ū bənê hā’ĕlōhîm ’el-bənōwṯ hā’āḏām, wəyāləḏū lāhem; hêmmāh haggibbōrîm ’ăšer mê‘ōwlām ’anšê haššêm.
Traducción al español:
2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas.
4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
  
Y a continuación, una relación de extractos de obras de diversos autores antiguos sobre este tema:

1 Enoc 6:1-2, 7:1 y 9:8-9 (hacia el año 160 a.C.)

1 Así sucedió, que cuando en aquellos días se multiplicaron los hijos de los hombres, les nacieron hijas hermosas y bonitas;
2 y los Vigilantes, hijos del cielo las vieron y las desearon, y se dijeron unos a otros: "Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y engendremos hijos".

Todos y sus jefes tomaron para sí mujeres y cada uno escogió entre todas y comenzaron a entrar en ellas y a contaminarse con ellas, a enseñarles la brujería, la magia y el corte de raíces y a enseñarles sobre las plantas.

8 "Ellos han ido hacia las hijas de los hombres y se han acostado con ellas y se han profanado a sí mismos descubriéndoles todo pecado.
9 Luego, estas mujeres han parido en el mundo gigantes, por lo que la tierra se ha llenado de sangre e injusticia".

Libro de los Jubileos 4:22, 5:1 y 7:20-23 (hacia el año 150 a.C.)

22 (Enoc) exhortó a los custodios que habían prevaricado con las hijas de los hombres, pues habían comenzado a unirse con las hijas de la tierra, cometiendo abominación, y dio testimonio contra todos ellos.

1 Cuando los hijos de los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra y tuvieron hijas, vieron los ángeles del Señor, en un año de este jubileo, que eran hermosas de aspecto. Tomaron por mujeres a las que eligieron entre ellas, y les parieron hijos, que fueron los gigantes.

20 En el jubileo vigésimo octavo, Noé comenzó a dar a los hijos de sus hijos normas y mandamientos y toda la legislación que conocía, exhortando a sus hijos a hacer justicia, cubrir las vergüenzas de su carne, bendecir a su Creador, honrar padre y madre, amarse unos a otros y preservarse de fornicación, impureza y toda iniquidad.
21 "Por estas tres causas ha ocurrido el diluvio sobre la tierra, por la fornicación que cometieron los custodios con las hijas de los hombres, contra lo que se les había ordenado. Tomaron por mujeres a cuantas escogieron entre ellas, cometiendo la primera impureza,
22 y tuvieron hijos gigantes, todos ellos descomunales, que se devoraban unos a otros: un titán mataba a un gigante, un gigante mataba a un jayán, éste al género humano, y los hombres, unos a otros.
23 Todos pasaron a cometer iniquidad y derramar mucha sangre, llenándose la tierra de maldad".

Filón de Alejandría. Sobre los gigantes 2, 6 (primera mitad del siglo I d.C.)

6. "Al ver los ángeles de Dios que eran hermosas las hijas de los hombres, tomaron para mujeres suyas a las que eligieron entre todas". Moisés acostumbra llamar ángeles a los seres que otros filósofos suelen llamar daimones.

Flavio Josefo. Antigüedades judías I 3, 1 (años 93-94 d.C.)

1 Para muchos ángeles de Dios se acompañaron con mujeres, y engendraron hijos que resultaron injustos, y aborrecedores de todo lo que era bueno, debido a la confianza que tenían en sus propias fuerzas, porque la tradición es que estos hombres hicieron lo que se asemejaba a los actos de aquellos a los que los griegos llaman gigantes. Pero Noé estaba muy inquieto por lo que hicieron, y disgustado por su conducta, los persuadió de cambiar sus disposiciones y sus actos para lo mejor: pero al ver que no ceden ante él, sino que eran esclavos de sus placeres perversos, tuvo miedo de lo irían a matar, junto con su esposa e hijos, quienes se habían casado, así que salió de esa tierra.

2 Baruch 56:10-14 (finales del siglo I d.C.)

10 Porque él se convirtió en un peligro para su propia alma: incluso a los ángeles.
11 Por otra parte, en ese momento en el que fue creado, ellos disfrutaron de la libertad.
12 Y él convirtió en un peligro a algunos de ellos que descendieron y se mezclaron con las mujeres.
13 Y los que lo hicieron fueron atormentados en cadenas.
14 Pero el resto de la multitud de los ángeles, de los cuales no hay el número, se contuvieron.

Justino Mártir. Apología Primera 5, 2 (años 150-155)

2 Vamos, pues, a decir la verdad: antiguamente unos daimones perversos, multiplicando sus apariciones, violaron a las mujeres, corrompieron a los jóvenes y mostraron fenómenos espantosos a los hombres. Con ello se aterraron aquellos que no juzgaban por razonamiento las acciones practicadas, y así, llevados del miedo, y no sabiendo que eran demonios malos, les dieron nombres de dioses y llamaron a cada uno con el nombre que cada demonio se había puesto a sí mismo.

Ireneo de Lyon. Demostración de la predicación apostólica (Epideixis) 18 (finales del siglo II)

18. La maldad, extendiéndose continuamente, alcanzó e inundó la raza humana; sólo un poco de semilla de justicia quedaba en ella. Porque, además, sobre la tierra tenían lugar uniones ilegítimas: los ángeles fornicaron con las hijas de los hombres, quienes dieron a luz unos hijos que por su enorme estatura fueron llamados gigantes. Los ángeles, entonces, dieron a sus esposas como regalo malignas enseñanzas. Les enseñaron la manera de obtener extractos de flores y plantas, tintes y pinturas, joyas y cosméticos, los celos y los amores apasionados, la seducción y la coquetería, los sortilegios de la magia, toda clase de adivinación e idolatría odiados por Dios. Y una vez desencadenadas tales cosas, el mal se expandió hasta desbordar, y la justicia disminuyó hasta casi desaparecer.

Atenágoras de Atenas. Súplica en favor de los cristianos 24 (años 177-178)

Al igual que con los hombres, que tienen libertad de elección en cuanto a tanto la virtud y el vicio (...), así también es entre los ángeles. Algunos (...), tal como fueron creados por Dios, continuaron en aquellas cosas para las que Dios los había hecho y sobre las cuales Él los había ordenado, pero algunos disgustados, tanto la constitución de su naturaleza y el gobierno confiado a ellos: a saber, la regla de la materia y sus diversas formas, y otros de los que fueron colocados sobre esta primera expansión (...), cayeron en amor impuro de las vírgenes, y fueron subyugados por la carne, y se convirtieron en negligentes y malvados en la administración de las cosas que se le encomiendaron. De estos amantes de vírgenes, por lo tanto, fueron engendrados aquellos que son llamados gigantes.

Clemente de Alejandría. Stromata V 1,10.2 (inicios del siglo III)

2 Pero también añadiremos cómo unos ángeles que obtuvieron rango superior y habiendo caído en placeres, dijeron a las mujeres cuantos secretos habían llegado a su conocimiento;

Tertuliano. Sobre la idolatría 9 (inicios del siglo III)

Coloco una proposición: que aquellos ángeles, los desertores a Dios, los amantes de las mujeres, fueron asimismo los descubridores de este curioso arte (la astrología), por ello también condenados por Dios.

Tertuliano. Sobre el vestido de las mujeres I 2 (inicios del siglo III)

Porque, con todo, quienes los instituyeron son asignados, bajo condena, a la pena de muerte -a saber, aquellos ángeles que se precipitaron desde cielo sobre las hijas de los hombres, de modo que esta ignominia también se agrega a la mujer.

Sexto Julio Africano. Cronografía Fragmento II (primera mitad del siglo III)

Cuando los hombres se multiplicaron sobre la tierra, los ángeles del cielo se unieron con las hijas de los hombres. En algunos ejemplares que se encuentran "los hijos de Dios." Lo cual se entiende por el Espíritu, en mi opinión, es que los descendientes de Set son llamados hijos de Dios a causa de los hombres justos y patriarcas que han surgido de él, incluso hasta el mismo Salvador, pero que los descendientes de Caín llevan el nombre de la semilla de los hombres, que tienen nada de divino en ellos, a causa de la maldad de su raza y la desigualdad de su naturaleza, ser un pueblo mezclado y habiendo agitado la indignación de Dios.

Commodiano. Instrucciones III (mediados del siglo III)

Cuando Dios Todopoderoso, para embellecer la naturaleza del mundo, quiso que la tierra fuera visitado por ángeles, los que cuando fueron enviados abajo menospreciaron Sus leyes. Tal era la belleza de las mujeres, que los apartaron del camino, de modo que, al estar contaminados, no podían regresar al cielo. Rrebeldes de Dios, pronunciaron palabras contra Él. Entonces el Altísimo pronunció Su juicio contra ellos, y de su simiente se dice que han nacido gigantes.

Lactancio. Instituciones divinas II 15 (años 303-311)

Cuando, por lo tanto, el número de hombres habían comenzado a aumentar, Dios en su previsión (...) envió ángeles para la protección y mejora de la raza humana, y en la medida en que Él les había dado libre albedrío, les impuso sobre todas las cosas no corromperse con la contaminación de la tierra, y por lo tanto perder la dignidad de su naturaleza celestial. (...) Por lo tanto, mientras ellos estaban entre los hombres, el gobernante más mentiroso de la tierra, por su propia asociación, les atrajo gradualmente a los vicios, y los contaminó por medio de relaciones con mujeres. Entonces, al no ser admitidos en el cielo debido a los pecados en que se habían sumido a sí mismos, descendieron a la tierra. (...) Mas los que nacieron a partir de ellos, por no ser ni ángeles ni hombres, pero que llevan una especie de naturaleza mixta, no fueron admitidos en el infierno, como sus padres no estaban en el cielo.

Juliano el Apóstata. Contra los Galileos 290B-D (años 361-363)

290B Que Moisés llama dioses a los ángeles, escuchadlo con sus propias palabras: "Viendo los hijos de dios que las hijas de los hombres eran bellas, tomaron para sí mujeres de todas las que eligieron".
290C Y un poco más abajo: "Y tras aquello los hijos de dios entraron en las hijas de los hombres y engendraron para ellos; aquellos eran los gigantes, famosos desde la eternidad". Que se refiere a los ángeles es evidente y no se desprende de nada externo, sino que es claro a partir de lo que dice, que de ellos nacieron no hombres, sino gigantes.
290D Pues está claro que si creía que los hombres eran sus padres, pero no de una naturaleza mejor y más fuerte, no habría dicho que de ellas nacieron los gigantes; pues me parece que demuestra que la raza de los gigantes está compuesta de una mezcla de mortal e inmortal. Al llamar él a muchos hijos de dios y no hombre, sino ángeles, ¿no habría descubierto a los hombres, si lo hubiera sabido, a dios palabra unigénita, o al hijo de dios, como lo llaméis?

Efrén el Sirio. Comentario sobre el Génesis VI 3,1 (segunda mitad del siglo IV)

1 "Y los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y las tomaron por mujer según su elección". (Moisés) llamó a los hijos de Set "hijos de Dios", quienes, como hijos de Set, habían sido llamados "los justos de Dios". Las bellas hijas de los hombres a las que vieron eran las hijas de Caín, que se adornaban y se convirtieron en una trampa para los ojos de los hijos de Set.

Juan Crisóstomo. Homilia sobre el Génesis 22, 8 (finales del siglo IV)

8 Tomemos el punto anterior en enseñarles que se acostumbra con las Escrituras para llamar hijos de Dios a seres humanos. Así que como estas personas tuvieron su origen en Set y en su hijo llamado Enoc (...), los descendientes de él en el futuro fueron llamados hijos de Dios en la Sagrada Escritura en razón de su imitación de las virtudes de sus antepasados ​​hasta su tiempo.

Sulpicio Severo. Historia Sacra I 2 (hacia el año 403)

Cuando por este tiempo la raza humana se había incrementado en una gran multitud, ciertos ángeles, cuya morada estaba en el cielo, fueron cautivados por el aspecto de algunas vírgenes hermosas y acariciaron deseos ilícitos por ellas, tanto es así, que cayendo debajo de su propia adecuada naturaleza y origen, abandonaron las regiones más altas de las que eran habitantes, y se aliaron en uniones terrenales. Estos ángeles extendieron progresivamente hábitos perversos, corrompiendo a la familia humana y de su alianza se dice que han surgido gigantes, por la mezcla con ellos de seres de distinta naturaleza.

Agustín de Hipona. La Ciudad de Dios XV 23 (años 412-426)

Conforme a las Escrituras canónicas hebreas y cristianas, no hay duda que antes del Diluvio hubo muchos gigantes, y que éstos fueron ciudadanos de la sociedad terrena de los hombres; y que los hijos de Dios, que según la carne descendieron de Set, declinaron y se pasaron a esta congregación, dejando la justicia.

Según lo revisado en todas las referencias mencionadas, la postura de asumir a los hijos de Dios de los versículos citados como ángeles tiene una larga data y es opinión mayoritaria entre las primeras fuentes cristianas, apareciendo recién la interpretación de la descendencia de Set con Sexto Julio Africano en el siglo III y compartida por teólogos posteriores como Efrén el Sirio, Juan Crisóstomo y Agustín de Hipona.

lunes, 22 de abril de 2013

La Biblia Gay y sus errores de traducción


A la par que se han aparecido ediciones de la Biblia fruto de un estricto y exhaustivo estudio académico, también han visto la luz versiones al gusto de cada quien y sin un respaldo profesional adecuado, y eso se ha hace más evidente cuando los supuestos revisores ni siquiera son mencionados. Un ejemplo de ello es la llamada Traducción del Nuevo de las Santas Escrituras de los Testigos de Jehová, la cual acusa una patente falta de criterio en la traducción de determinados términos antiguos, tratando de adaptarlos para hacerlos más entendibles al lector común, perdiendo con esta intención su significado según su propio contexto.

Algo parecido ha ocurrido recientemente con una nueva versión bíblica llamada The Queen James Bible (QJB), cuyo nombre es una parodia de The King James Bible (KJB), en español Biblia del Rey Jacobo, versión esta ampliamente difundida en el mundo angloparlante. Volviendo a la QJB, parece tratarse de una edición ad hoc en la que convenientemente sus traductores han decidido suavizar pasajes donde se desaprueba a los homosexuales, agregando palabras o cambiando significados, entre otras maneras. En consecuencia está versión light pretende hacernos ver que en verdad los escritores bíblicos no tenían la intención de referirse a los homosexuales de modo negativo.


Sin embargo, un estudio basado en los textos en su idioma original nos permite apreciar mejor las falencias de esta nueva versión. Veamos algunos pasajes clave a continuación.


GÉNESIS 19:5

Texto hebreo:
ה וַיִּקְרְאוּ אֶל-לוֹט וַיֹּאמְרוּ לוֹ, אַיֵּה הָאֲנָשִׁים אֲשֶׁר-בָּאוּ אֵלֶיךָ הַלָּיְלָה; הוֹצִיאֵם אֵלֵינוּ, וְנֵדְעָה אֹתָם
Transliteración:
5 wayyiqrə’ū ’el-lōwṭ wayyōmərū lōw, ’ayyêh hā’ănāšîm ’ăšer-bā’ū ’êleḵā hallāyəlāh; hōwṣî’êm ’êlênū, wənêḏə‘āh ’ōṯām.
Traducción al español:
5 Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos.
Versión QJV:
5 Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los violemos y los humillemos.

En varios pasajes el significado de conocer (יָדַע) quiere decir tener relaciones sexuales, como en Génesis 4:1 y varias veces en el capítulo 19 de Jueces, donde sucede un episodio parecido a lo ocurrido con Lot, aunque con otro desenlace.


LEVÍTICO 18:22

Texto hebreo:
כב וְאֶת-זָכָר--לֹא תִשְׁכַּב, מִשְׁכְּבֵי אִשָּׁה: תּוֹעֵבָה, הִוא
Transliteración:
22 wə’eṯ-zāḵār, lō ṯiškaḇ miškəḇê ’iššāh; tōw‘êḇāh
Traducción al español:
22 No te echarás con varón como con mujer; es abominación.
Versión QJV:
22 No te echarás con varón como con una mujer en el templo de Molech: es una abominación.

LEVÍTICO 20:13

Texto hebreo:
יג וְאִישׁ, אֲשֶׁר יִשְׁכַּב אֶת-זָכָר מִשְׁכְּבֵי אִשָּׁה--תּוֹעֵבָה עָשׂוּ, שְׁנֵיהֶם; מוֹת יוּמָתוּ, דְּמֵיהֶם בָּם
Transliteración:
13 wə’îš, ’ăšer yiškaḇ ’eṯ-zāḵār miškəḇê ’iššāh, tōw‘êḇāh ‘āśū šənêhem; mōwṯ yūmāṯū dəmêhem bām.
Traducción al español:
13 Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.
Versión QJV:
13 Si algún varón también se acuesta con un varón en el templo de Molech como con una mujer, ambos han cometido abominación: ambos deben ser muertos; sobre ellos será su sangre.

En ambos pasajes, la adición de en el templo de Molech es innecesaria, ya que no existe en el texto original hebreo. Lo que nos quieren vender sin ningún sustento los traductores de la QJV es que el acto sexual entre hombres del mismo sexo solo es abominación (תּוֹעֵבָה) en tal lugar, ¿y en otro lado?


ROMANOS 1:26-27

Texto griego:
26 δια τουτο παρεδωκεν αυτους ο θεος εις παθη ατιμιας αι τε γαρ θηλειαι αυτων μετηλλαξαν την φυσικην χρησιν εις την παρα φυσιν
27 ομοιως τε και οι αρσενες αφεντες την φυσικην χρησιν της θηλειας εξεκαυθησαν εν τη ορεξει αυτων εις αλληλους αρσενες εν αρσεσιν την ασχημοσυνην κατεργαζομενοι και την αντιμισθιαν ην εδει της πλανης αυτων εν εαυτοις απολαμβανοντες
Transliteración:
26 dia touto paredoken autous o Theos eis pathe atimias ai te gar theleiai auton petellaksan ten physiken khresin ten para physin
27 omoios te kai oi arsenes aphenies ten physiken khresin tes theleias eksekauthesan en te oreksei auton eis allellous arsenes en arsenin ten askhemosunen katergazomenoi kai ten antimisthian en eidei tes planes auton en eautois apolambanontes
Traducción al español:
26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,
27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
Versión QJV:
26 Sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza:
27 se encendieron en rituales de lujuria unos con otros, hombres con hombres cometiendo hechos paganos e impropios. Por esta razón Dios los entregó a los idólatras a pasiones vergonzosas, recibiendo en sí mismos la recompensas de su error.

Nótese aquí el uso de las expresiones uso natural (φυσικην χρησιν) en contraposición a contra naturaleza (παρα φυσιν), así como dejando el uso natural de la mujer (αφεντες την φυσικην χρησιν της θηλειας) dicho referente a los hombres. En ningún lugar del texto se hace referencia a idólatras (ειδωλολατρης, como en 1 Corintios 6:9, citado abajo) o paganos (palabra que recién se hace de uso común en el siglo IV), que en todo caso sería el término gentil, que es como se traducen los términos εθνικος y ελληνις.


1 CORINTIOS 6:9

Texto griego:
9 η ουκ οιδατε οτι αδικοι θεου βασιλειαν ου κληρονομησουσιν μη πλανασθε ουτε πορνοι ουτε ειδωλολατραι ουτε μοιχοι ουτε μαλακοι ουτε αρσενοκοιται
Transliteración:
9 e ouk oidate oti adikoi Theou basileian ou kleronomesousin me planasthe oute pornoi oute oute eidololatrai oute moikhoi oute malakoi oute arsenokoitai
Traducción al español:
9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
Versión QJV:
9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los débiles moralmente, ni los promiscuos,

En este caso, el texto original dice μαλακοι, que quiere decir afeminado; y posteriormente αρσενοκοιταις, palabra derivada de las voces griegas αρσεν, que significa hombre, varón (como en Romanos 1:27, citado anteriormente), y κοιτη, cama, de modo que la palabra en mención quiere decir algo así como los que se encaman con varones.


1 TIMOTEO 1:10

Texto griego:
10 πορνοις αρσενοκοιταις ανδραποδισταις ψευσταις επιορκοις και ει τι ετερον τη υγιαινουση διδασκαλια αντικειται
Transliteración:
10 pornois arsenokoitais andrapodistais pseustais epiorkois kai ei ti eteron te ygiainouse didaskalia antikeitai
Traducción al español:
10 para los fornicarios, los que se echan con varones, los secuestradores, los mentirosos y perjuros, y si hay alguna otra cosa contraria a la sana doctrina, 
Versión QJV:
10 Para los fornicarios, para los que se contaminan a sí mismos, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y si hay alguna otra cosa contraria a la sana doctrina,

En este otro texto, también se hace uso del vocablo αρσενοκοιταις como en el ya citado 1 Corintios 6:9.


JUDAS 1:7

Texto griego: 
7 ως σοδομα και γομορρα και αι περι αυτας πολεις τον ομοιον τροπον τουτοις εκπορνευσασαι και απελθουσαι οπισω σαρκος ετερας προκεινται δειγμα πυρος αιωνιου δικην υπεχουσαι
Transliteración:
7 os Sodoma kai Gomorra kai ai peri autas poleis ton omoion tropon toutois ekposneusasai kai apelthousai opiso sarkos eteras prokeintai deigma pyros aioniou diken upekousai
Traducción al español:
7 como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado e ido en pos de carne extraña, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.
Versión QJV:
7 Como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado e ido en pos de carne no humana, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.

Aquí hay que ver el sentido con el versículo 6, en la que refiere a los ángeles que abandonaron su propia morada, esto es, a los hijos de Dios del inicio del capítulo 6 del Génesis; estos ángeles se relacionaron con mujeres. De modo inverso, los de Sodoma y Gomorra deseaban a los varones huéspedes de Lot que en verdad eran ángeles, carne extraña para ellos.

domingo, 21 de abril de 2013

El número de la bestia ¿666 o 616?


La investigación en base a los manuscritos antiguos se ha convertido en una herramienta muy importante para clarificar el conocimiento sobre remotas épocas remitiéndose a información próxima a la primera mano, la cual muchas veces había terminado siendo oscurecida por comentaristas y siglos.

Dentro de este campo, los estudios sobre la Biblia han encontrado una fuente muy rica debido a los sucesivos hallazgos de manuscritos que mediante diversas formas de análisis se han estimado elaborados en los primeros siglos del cristianismo.

De este modo se cuenta desde diminutos pedacitos con unas cuantas letras hasta colecciones de libros completos. Para el caso del Nuevo Testamento, los manuscritos se hallan escritos en griego koiné, que viene a ser la forma popular del griego hablado en la época, en contraste con la forma culta, llamada griego ático, propia de literatos y filósofos; los papiros fragmentarios se han agrupado bajo el símbolo \mathfrak{P}, muentras que las colecciones que reúnen libros enteros se denominan Codex. Estos documentos han permitido esclarecer dudas sobre la redacción de la Biblia y han promovido la revisión del contenido bíblico. Se ha advertido, por ejemplo, la ausencia de determinados pasajes, o una distinta forma de redacción. Otro aspecto es que los textos más antiguos están escritos en letras mayúsculas por lo general, copiándose de corrido sin espacios de separación entre las letras, y tampoco aparecen signos de puntuación, de modo que un observador común y silvestre verá un montón de letras seguidas distribuidas en columnas de renglones de similar extensión, y nada más para ayudarse.

Algo que hay que mencionar también es que tanto griegos como hebreos no tenían signos propios para los números, de modo que usaban las letras de sus alfabetos para este fin, haciendo corresponder un valor numérico a cada letra, del 1 al 9 para los primero nuevo signos, luego del 10 al 90 para los siguientes, y por último del 100 en adelante para los restantes. En el caso de los griegos, su numeración es tal como indica la siguiente imagen:

Numeración griega

De modo que para escribir en aquellos tiempos una cifra cualquiera (como 666 u otra), se tenían que valer de usar sus letras como números o, en todo caso, escribir el nombre completo del número en cuestión.

Y aquí es donde surge el problema, ya de todos los manuscritos tempranos encontrados, el versículo 13:18 del Apocalipsis está presente en solo dos, el papiro \mathfrak{P}47 y el \mathfrak{P}115, ambos del siglo III y escritos en griego koiné, por supuesto. Lo curioso del caso, es que mientras en el papiro \mathfrak{P}47 dice 666 (ΧΞC), en el \mathfrak{P}115 figura el 616 (XIC). Los manuscritos posteriores como el Codex Sinaiticus y Codex Vaticanus (ambos de mediados del siglo IV) registran como el número de la bestia el 666. En consecuencia, el papiro \mathfrak{P}47 ha resultado una especie de piedra en el zapato en esta cuestión supuestamente definida.

El texto conocido del mencionado versículo es el que sigue, puesto en cuatro versiones: primero en el griego del tiempo de los manuscritos, luego en griego estándar, posteriormente en transliteración en letras latinas y por último nuestro idioma. Esto con la finalidad de entender los manuscritos en la medida de lo posible.

13 ωΔΕ Η CΟΦΙΑ ΕCΤΙΝ Ο ΕΧωΝ ΝΟΥΝ ΨΗΦΙCΑΤω ΤΟΝ ΑΡΙΘΜΟΝ ΤΟΥ ΘΗΡΙΟΥ ΑΡΙΘΜΟC ΓΑΡ ΑΝΘΡωΠΟΥ ΕCΤΙΝ ΚΑΙ Ο ΑΡΙΘΜΟC ΑΥΤΟΥ XΞC (ΕΞΑΚΟCΙΟΙ ΕΞΗΚΟΝΤΑ ΕΞ).
13 ωδε η σοφια εστιν ο εχων νουν ψηφισατω τον αριθμον του θηριου αριθμος γαρ ανθρωπου εστιν και ο αριθμος αυτου χξς (εξακοσιοι εξηκοντα εξ).
13 ode e sophia estin o ekhon noun psephisato ton arithmon tou theriou arithmos gar anthropou estin kai o arithmos autou 666 (eksakosioi eksekonta eks).
13 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es 666 (seiscientos sesenta y seis).

A continuación, veamos imágenes de los diversos papiros que incluyen dicho pasaje. He encerrado en líneas rojas el texto para que sea más fácil ubicarlo, así como debajo las letras "en limpio" para una mejor comprensión.

Papiro \mathfrak{P}47:


                                                        ωΔΕ Η CΟΦΙΑ ΕCΤΙΝ
                       Ο ΕΧωΝ ΟΥΝ ΨΗΦΙCΑΤω ΤΟΝ ΑΡΙΘΜΟΝ ΤΟΥ
                       ΘΗΡΙΟΥ ΑΡΙΘΜΟC ΓΑΡ ΑΝΘΡωΠΟΥ ΕCΤΙΝ
                       ΕCΤΙΝ ΔΕ XΞC

Papiro \mathfrak{P}115:


                      ωΔΕ Η CΟΦΙΑ ΕCΤΙΝ Ο ΕΧωΝ ΝΟΥΝ ΨΗΦΙCΑΤω
                     ΤΟΝ ΑΡΙΘΜΟΝ ΤΟΥ ΘΗΡΙΟΥ ΑΡΙΘΜΟC ΓΑΡ ANOY
                     ΕCΤΙΝ ΚΑΙ Ο ΑΡΙΘΜΟC ΑΥΤΟΥ Η XIC

Sobre el particular, el obispo Ireneo de Lyon en el siglo II se refirió a la confusión de la cifras.

Ireneo de Lugdunum (Lyon) Adversus haereses Libro V Capítulo 30, 1-2 (escrito hacia el 180 dC): 

1 Si lo anterior es verdad, si este número se halla en todos los manuscritos antiguos y autorizados, si dan testimonio de él todos aquellos que vieron a Juan cara a cara, y si la razón nos enseña que la cifra del nombre de la bestia según la computación de los griegos debe tener las letras que se hallan en 666 (es decir igual número de centenas, decenas y unidades) -pues el número seis conservado en cada cifra parece recapitular toda la apostasía desde el principio, pasando por los tiempos intermedios hasta los últimos-, no sé cómo erraron algunos, con tal de seguir sus propias ideas, al cambiar el número intermedio del nombre; pues restaron cincuenta al número original, y pretendieron que fuese 10. Tal vez, imagino, fue error de amanuenses, porque, como en griego se ponen letras en lugar de números, fácilmente cambiaron la letra que significa 60, por la iota. Después otros pudieron hacer lo mismo, sin confrontar con el original. Otros simplemente asumieron ingenuamente el número 10. Incluso algunos, por ignorancia, se atrevieron a investigar los nombres que llevaban ese número falso. En mi opinión, Dios perdonará a todos los que por simplicidad y sin malicia hicieron esto; en cambio, a quienes, buscando una gloria vana, se decidieron por un nombre que lleva el número falso, y por su propia autoridad definieron el nombre de aquel que ha de venir, a éstos les irá mal, porque se sedujeron a sí mismos y a los fieles. El primer daño que han causado es alejarse de la verdad, juzgando como si fuese lo que no es; además, un castigo de la Escritura no despreciable recaerá sobre tales hombres. Se añadirá otro peligro no pequeño para quienes erróneamente presumen de conocer ese nombre: si creen que es un nombre, y el que vendrá tiene otro, él podrá seducirlos fácilmente, pues creerán que aún no se presenta aquél de quien deben precaverse.

2 Es preciso, pues, que tales personas cambien lo que han aprendido y tornen a la verdadera cifra del nombre, para que no sean juzgados entre los falsos profetas. Sino que, conociendo con certeza el número que la Escritura ha anunciado, o sea 666, en primer lugar hagan caso de la división del reino en diez partes; y en seguida, mientras estos reyes gobiernan y sueñan en conseguir sus negocios y aumentar su reino, reconozcan a aquel que vendrá de repente a reivindicar su reino, aterrorizando a dichos reyes. Este será el que tenga el nombre que contiene la cifra de que hemos hablado. 

Codex Sinaiticus:


                                                    ωΔΕ 
                                                 Η CΟΦΙΑ ΕCΤΙΝ Ο
                                                 ΕΧωΝ ΝΟΥC ΨΗΦΙ ΝΟΥΝ
                                                 CΑΤω ΤΟΝ ΑΡΙΘΜΟΝ 
                                                 ΤΟΥ ΘΗΡΙΟΥ ΑΡΙΘΜΟC
                                                 ΓΑΡ ANOY ΕCΤΙΝ
                                                 ΕΞΑΚΟCΙΟΙ ΕΞΗΚΟΝ
                                                 ΤΑ ΕΞ

Codex Vaticanus:


                                                                               ὧδε ἡ σοφία ἐστίν·
                  ὁ ἔχων νοῦν, ψηφισάτω τὸν ἀριθμὸν τοῦ θη·
                  ρίου· ἀριθμὸς γὰρ ἀν
υ ἐστί· καὶ ὁ ἀριθμὸς
                  αὐτοῦ ἐστίν, χξς·

Codex Alexandrinus:


                                               ωΔΕ Η CΟΦΙΑ ΕCΤΙΝ
                               Ο ΕΧωΝ ΝΟΥΝ ΨΗΦΙCΑΤω ΤΟΝ ΑΡΙ
                               ΘΜΟΝ ΤΟΥ ΘΗΡΙΟΥ ΑΡΙΘΜΟC ΓΑΡ
                               ANOY ΕCΤΙΝ ΚΑΙ Ο ΑΡΙΘΜΟC ΑΥΤΟΥ
                               ΕΞΑΚΟCΙΟΙ ΕΞΗΚΟΝΤΑ ΕΞ

De modo que, fundamentado en la evidencia de los manuscritos, puede decirse que el número de la bestia debe corresponder a la cifra 666, mientras que la 616 puede ser atribuida a un error de información por parte de los copistas, tal como menciona Ireneo de Lyon.

viernes, 19 de abril de 2013

Boecio: La Consolación de la Filosofía


EL HOMBRE:

En el año 476 el joven emperador Flavio Rómulo Augusto era destronado por el jefe bárbaro Odoacro y con ello terminaba la historia del Imperio Romano de Occidente. Sin embargo, las instituciones romanas, de amplia tradición, permanecieron bajo el dominio bárbaro en Italia; siguieron habiendo cónsules y el Senado continuó reuniéndose. Odoacro, debido a su origen, estaba imposibilitado de nombrarse a sí mismo como emperador, de modo que envió las insignias imperiales al emperador de Constantinopla y pidió ser nombrado como encargado del gobierno de Italia en nombre del emperador, el cual aceptó. Entonces, la situación de jure era que el Imperio en Occidente no había caído, sino que la administración de las provincias occidentales ahora estaba en manos de jefes bárbaros por encargo del emperador romano de Oriente. Incluso Odoacro emitió monedas en Italia similares a las imperiales donde aparecía el emperador de Oriente.

El Imperio Romano de Oriente tenía sus propios problemas en ese entonces: una guerra civil entre candidatos al trono y la amenaza ostrogoda en los Balcanes. Solucionado el primer asunto, el emperador esperó el momento adecuado para actuar. En el reino ostrogodo había surgido un líder importante, Teodorico, quien había sido educado en Constantinopla y llegado a ocupar importantes cargos. El emperador propuso a Teodorico que se dirigiera al oeste e invada el reino de Odoacro, para ganarse su reino y sus tierras. Teodorico se puso en marcha y en poco tiempo derrotó a las fuerzas de Odoacro, fundando el Reino Ostrogodo en Italia en el año 493. Al igual que su predecesor, mantuvo las formas romanas en la administración, claro que bajo su mando; también siguieron emitiéndose monedas en nombre del emperador de Oriente. Teodorico se mostró tolerante con sus subordinados romanos, llamando a miembros connotados de las clases altas para servir en el gobierno. Italia pasó un período de paz y prosperidad.

Medallón de Teodorico, única muestra en que aparece su rostro. Se lee: REX THEODERICVS PIVS PRINCEPS INVICTVS SEMPER (Rey Teodorico Piadoso Príncipe Siempre Invicto)

Y entre esos romanos que ocuparon cargos en el nuevo orden estuvo Anicio Manlio Torcuato Severino Boecio, miembro de una prestigiosa familia de la cual provenían los otrora emperadores de Occidente Flavio Anicio Petronio Máximo y Flavio Anicio Olibrio, así como varios cónsules, entre ellos su padre, elegido en el 487 durante el reinado de Odoacro. Respecto al propio Boecio, él mismo fue elegido cónsul en el año 510 y fue ascendiendo en la escala de cargos hasta convertirse en magister officiorum, la mano derecha del rey. En el año 522, sus dos hijos, Flavio Boecio y Flavio Símaco, ocuparon los puestos de cónsules. Boecio estaba en la cumbre del poder y prestigio.

Sin embargo, tanto poder acumulado produjo la animadversión de algunos, y las usuales intrigas palaciegas dieron finalmente su fruto. Fue acusado en el año 523 de conspirar a favor del emperador romano de Oriente, despojado de sus cargos, encarcelado en Pavia y posteriormente ejecutado entre los años 524 y 525. Teodorico en sus últimos años de reinado se había tornado menos tolerante y las relaciones con el Imperio Romano de Oriente eran de recelo mutuo, y en el fondo, razones no le faltaban, ya luego de morir el rey ostrogodo en el 526, el reino se desestabilizó en luchas internas que lo debilitaron y finalmente desapareció conquistado por las tropas imperiales en el año 553.

Anicio Boecio


LA OBRA:

Boecio tuvo una rica formación en áreas como filosofía, gramática, retórica, griego; ello le sirvió para traducir algunas obras de Platón y Aristóteles al latín. Asimismo, nos ha dejado obras de corte religioso y filosófica, siendo la más conocida la conocida bajo del nombre de La Consolación de la Filosofía, redactada durante su reclusión en Pavia.

En la obra se ofrece el diálogo que tiene el propio autor en prisión con la Filosofía, personaje alegórico bajo la forma de una dama ricamente ataviada. El autor se lamenta de su actual estado y en eso aparece la Filosofía, ofreciéndole una explicación sobre el por qué de su infelicidad y qué remedio aplicar una vez conocida su causa; por otro lado, se aprecia el carácter ecléctico del pensamiento de Boecio, recogiendo el legado de doctrinas de diversos filósofos, como Platón, Aristóteles y los estoicos. El lenguaje empleado en el libro es relativamente sencillo por lo que no es difícil su lectura para tratarse de una obra de carácter filosófico. Constituye la última obra producida por la Antigüedad clásica, y el hecho de que tenga un cariz ecléctico lo hace un buen final de una importante era.

Así, cierto pasaje es una clara referencia a la teoría de la reminiscencia del platonismo, en boca de la Filosofía.

Boecio. La Consolación de la Filosofía III Prosa 2, 13


13 "Pero volvamos a lo que constituye los deseos del espíritu humano; el cual, aunque oscurecido en sus recuerdos, no cesa de suspirar por el bien supremo, por más que no acierte con el camino para conseguirlo, a semejanza del que, embriagado, no sabe volver a su casa".

Luego por medio de una imagen alude a la tendencia natural hacia el bien, otra doctrina platónica.

Op. cit. III Metro 2

"La rama verde y vigorosa podrá, obligada por una fuerza poderosa, dirigirse desviada hacia la tierra; más en cuanto la suelte la mano que la encorvó, de repente se enderezará para otra vez mirar el cielo".

Asimismo, hace una advertencia que no pierde vigencia sobre los amigos por conveniencia.

Op. cit. Prosa 5, 13

13 "Se podrá confiar en la ayuda de los amigos que crea la fortuna y no la virtud? El que se hizo amigo en el tiempo de la prosperidad se convertirá en enemigo cuando llegue la desgracia".

Más adelante, también expone brevemente otra doctrina platónica, la de la preexistencia de las almas.

Op. cit. III Metro 6

"Todo el linaje humano procede de un mismo origen. Uno solo es el autor de todas las cosas: uno solo el que las gobierna. (...) El ha encerrado en el cuerpo humano el alma que sacó de las celestes alturas; todos los hombres, por consiguiente, tienen un origen nobilísimo".

En otro pasaje, combina la doctrina aristotélica del motor inmóvil con las platónicas del bien supremo y las ideas.

Op. cit. III Metro 9

"¡Oh, Tú, que gobierna al mundo con leyes inmutables, Creador de la tierra y del cielo, que de la eternidad haces brotar el tiempo, que permaneciendo en tu inmovilidad inquebrantable das a las cosas movimiento! ¡Tú, que no obedeces el impulso de causas externas para forjar tus obras con una materia siempre variable, realizando así la idea del bien supremo que en Ti mismo llevas, ajeno al sentimiento de la envidia! ¡Tú lo riges todo lo conforme al arquetipo celeste; siendo la hermosura misma, haces que, a tu imagen, el mundo en extremo hermoso, lleve su perfección a todas sus partes!"

Después de tanto recorrido de razonamientos, termina por identificar a Dios (el cual recién es explícitamente mencionado en el libro) como el bien imperecedero que en consecuencia es el único capaz de proporcionar la felicidad eterna.

Op. cit. III Prosa 10, 7-8

7 "Pues ahora examina conmigo, dónde se encuentra esa felicidad. Dios, que es el primero de todos los seres, es el mismo bien, como lo confirma el unánime consentimiento de todos los hombres; ya que no existiendo nada mejor que Dios, indudablemente el ser mejor entre todos es el bien.

8 Y demostrado por la razón que Dios es un bien, queda también probado que Él es el bien supremo".

Cierta noción del posteriormente llamado Purgatorio se desprende en cierto pasaje, en el que la Filosofía responde a la pregunta de Boecio acerca de lo que sucede con las almas luego de la muerte.

Op. cit. IV Prosa 4, 23

23 "Entiendo que estos suplicios se aplican a unos como castigo, y por lo mismo con gran acerbidad; a otros, en cambio, se aplican como medio de purificación, y por lo tanto, con más benignidad".

Se considera a los malvados como enfermos morales que no merecen el odio sino la compasión por su estado.

Op. cit. IV Prosa 4, 42

42 "Ya que si la perversidad es en cierto modo una enfermedad moral, bien así como la parálisis es una enfermedad física, y a los que sufren una enfermedad física no los odiamos sino que los compadecemos, con mayor razón debemos tener lástima de los malvados lejos de perseguirlos, pues su espíritu se ve oprimido por el mal, cosa mucho peor sin duda que cualquier dolencia física".

El libro quinto y último del libro es un interesante ensayo que trata de dar una solución a la vieja cuestión de la omnisciencia de Dios y el libre albedrío. El autor en cierto momento sostiene un punto de vista determinista divino en el que el azar no tiene cabida.

Op. cit. V Prosa 1, 8

8 "Si por azar se entiende un acontecimiento o serie e ellos que sobrevengan de modo accidental, fuera del encadenamiento natural de las causas, es preciso afirmar que el azar no existe; y que esa palabra, al no designar nada, carece de sentido; porque si todas las cosas suceden conforme a un orden establecido por Dios, ¿qué lugar queda para lo fortuito o imprevisto?

Para saldar la dificultad referida en esta última parte de la obra, termina por atribuir a Dios la propiedad del eterno presente.

Op. cit. V Prosa 6, 8

8 "El ser que abarque y posea igualmente en su totalidad la plenitud de una existencia sin límites, de manera que no le falte ni un solo instante del porvenir ni del pasado, con toda razón se podrá llamar eterno. El cual por necesidad y totalmente se posee a sí mismo en presente, jamás se abandona, y en su presente reúne la infinidad de los momentos del tiempo que fluye".